Cambia el desayuno clásico rápido de leche con galletas por opciones más saludables (y mucho más sabrosas).
Hola a todos y bienvenidos de nuevo al blog de Angela.
En la entrada de hoy vamos a analizar uno de los desayunos más comunes de los españoles: leche con galletas. ¿Quién de pequeño no ha tomado para desayunar un vaso de leche con 5 o 6 galletas? Es más, seguro que muchos de los que estáis leyendo esto o todavía lo hacéis o sois vosotros los que se lo dais a vuestros hijos o familiares. Es muy común en colegios, e incluso en los hospitales el dar a los pacientes para desayunar o merendar un paquete de galletas.
¿Por qué siempre ha sido tan común dárselo a los niños para desayunar? Esto se debe a diferentes aspectos, entre los que destacan la facilidad y rapidez con el que se preparan estos desayunos y se toman, junto con un componente de necesaria prisa por la mañana para empezar el día (cole, trabajo, etc.). Esas prisas mañaneras que nos gestionan (en lugar de nosotros a ellas). Otro factor importante es la buena publicidad que tienen las galletas frente a la bollería industrial… pero que es muchas veces errónea, como vamos a ver a continuación.
Las prisas mañaneras no ayudan a un desayuno sano, precisamente.
¿Pero qué llevan en realidad las galletas? En la web “COMER O NO COMER”, un experto dietista publicó un cuadro en el que comparaba los porcentajes de grasas y azucares de diferentes tipos de galletas junto con diferentes productos de bollería industrial. Este es:
Como podemos ver, son productos que en composición de grasas y azúcares son muy similares, e incluso superan a los productos de bollería en según qué apartados. ¿Sabíais, por ejemplo, que croissants, bollos tipo donuts y magdalenas tienen menos porcentaje de azúcar que las galletas tipo maría y muy poco más de grasa? ¿Sabíais qué el Ministerio de Sanidad incluyó en la encuesta ENIDE (Encuesta Nutricional de Ingesta Dietética Española) a las galletas dentro de la categoría “bollería”?
Ojo, esto no significa que comer galletas sea el fin del mundo, o que sea más peligroso que comer otro tipo de bollería industrial, simplemente, que si lo que queremos es acercarnos a un modelo de dieta saludable, las galletas no deberían ser un alimento al que recurrir habitualmente.
Pero tranquilidad, que no está todo perdido. A día de hoy y con lo que ya sabemos acerca de la alimentación, nos hemos puesto las pilas y existen infinidad de ideas creativas, sencillas y saludables para desayunar. De cualquier web o blog que visites puedes sacar gran cantidad de ejemplos (siempre por favor, con ojo crítico, no sea que vayamos de Guatemala a Guatepeor).
Comer galletas no es malo, pero no deberia ser un alimento al que recurrir habitualmente.
A continuación te presento unas cuantas que considero buenas opciones sanas (tanto dulces como saladas), y sobre todo, fáciles de preparar. Y también pensando en los más peques de la casa.
· Yogur con fruta troceada. A día de hoy en el mercado es fácil encontrar yogures de buena calidad y saludables a buen precio. Estos, los mezclamos con fruta troceada (el plátano es mi opción favorita) y listo. E incluso se le puede echar algún fruto seco, como las nueces. Este último le dará un toque crujiente al plato que lo hará aún más sabroso.
· Macedonia de frutas con cereales. Con fruta de temporada troceada y mezclada con cereales y algo de leche. Cuidado por favor con los cereales a elegir. Existen en el mercado opciones saludables de cereales… y otras no tan saludables. Esto podría dar para otro futuro artículo para el blog.
Te presentamos 5 posibles opciones, sanas, y que tampoco llevan tanto tiempo preparar.
· Tostadas de pan integral con aguacate, aceite de oliva y tomate. Excelente opción si nos apetece algo salado, muy fácil de preparar al momento. Cuidado con no pasarse con el aguacate y el aceite, que, aunque son productos que contienen grasas “de las buenas”, son muy calóricos. Debemos tener esto presente a la hora de elaborar el resto del menú del día.
· Tostada de pan integral con huevos. Tanto revueltos como a la plancha con unas gotas de aceite.
· Tortitas de avena con plátano. Sin duda, esta es una de mis opciones favoritas para el desayuno y yo mismo me las preparo casi todas las semanas, con copos de avena o harina de avena (fácil de encontrar e incluso de sabores, como de chocolate). En una batidora se introducen la harina de avena, dos plátanos, dos o tres huevos y un poco de leche. Lo bates todo bien y te queda una masa de tortitas perfecta y con muchísimo sabor. Con esta masa te dará para hacer tortitas para varios días. Te recomiendo tomarte un par al día.
Fácil: yogur con fruta, o tostada de pan integral con huevos.
Por tanto, recuerda que existen buenas alternativas a las galletas para desayunar, que, aunque quizá un poco más laboriosas de preparar (no tanto como parece), siguen siendo bastante sencillas. Sin demasiado esfuerzo conseguiremos un desayuno mucho más nutritivo y que sin duda merecerá la pena. ¿Qué un día no tenemos tiempo y debo tomarme unas galletas? No pasa nada, pero recuerda intentar priorizar siempre otros alimentos a la hora del desayuno. No dejes que las prisas te impidan empezar bien el día.
¡Nos vemos en unos días, en el siguiente consejo de salud!
Alvaro Botella - Entrenador personal y coach de nutrición y salud
Mindfulness Vida y Salud
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